La Semana Santa es aprovechada por muchas familias para poder irse de vacaciones. Es un anticipo a lo que espera llegado el verano y la primera oportunidad, para muchos, de disfrutar del buen tiempo después del largo invierno.
Evidentemente, las vacaciones suponen un gasto extra y un esfuerzo económico para la unidad familiar, por eso es importante saber cómo ahorrar en otros aspectos con la finalidad de que la vuelta no se haga demasiado dura.
Una de las mejores maneras de ahorrar es prestando atención a los gastos en el hogar, especialmente a los que se pueden evitar durante las vacaciones: la luz y el agua.
4 consejos para ahorrar durante tus vacaciones
#1 Recuerda apagar el termo eléctrico
Si tu hogar dispone de termo eléctrico para el agua, es frecuente olvidarse de apagarlo o pensar que, puesto que no se va a utilizar, no va a consumir nada de electricidad. Pero nada más lejos de la realidad.
Una de las ventajas del termo es que, cuando abres el grifo del agua caliente en tu casa, esta sale caliente al momento y sin esperas. Esto es algo muy positivo porque, además, evita que se deje correr el agua hasta que se calienta. Pero, para poder hacer esto, el termo debe de mantener el agua a una temperatura constante a todas horas.
Mantener el agua a esta temperatura supone un gasto eléctrico continuo, que no merece la pena si la ausencia va a ser de varios días y, por tanto, no va a ser necesario usar este agua.
Nuestro consejo de ahorro es desenchufar el termo y, una vez volvamos a casa, enchufarlo y esperar hasta que el agua esté caliente para poder usarla. Esta espera valdrá la pena por todo lo que se habrá conseguido ahorrar en los días en los que no se ha estado en la casa.
#2 La nevera, apagada o con gasto mínimo
La nevera y los congeladores que pueda haber en el hogar son responsables de una gran parte del gasto eléctrico, son de los electrodomésticos que más gastan. El motivo es similar al termo ya que están funcionando durante las veinticuatro horas del día y deben mantener una temperatura constante.
Si planeas irte durante varios días en Semana Santa lo mejor es que planifiques todo para que la víspera de marcharte tu congelador y tu frigorífico estén vacíos y puedan quedar apagados.
Será además una gran oportunidad para limpiarlos a fondo y para, los días antes, acabar de consumir alimentos que tal vez ya llevaban tiempo congelados y era hora de darles salida.
Eso sí, recuerda dejarlos abiertos para que no cojan olores.
Un descanso y una limpieza que vendrán muy bien a los electrodomésticos y que te ayudarán a ahorrar al no tener nada exigiendo un consumo eléctrico constante.
Evidentemente, si nos vamos a ir solo por un par de días no valdrá la pena realizar tal trabajo. En estos casos también se puede ahorrar poniendo el frío al mínimo en la zona de frigorífico de modo que no le cueste mucho trabajo mantenerse en la temperatura escogida. El ahorro no será tan elevado como si estuviese apagado, pero ayudará a reducir el gasto y no desperdiciarás una energía que no estás aprovechando.
#3 Apaga todo lo que haya en stand by
Todos sabemos que, cuando un aparato eléctrico está en stand by, sigue consumiendo energía. No es que el consumo sea muy alto, pero sí es continuo.
Además, si hay una tormenta o una subida de tensión durante los días que no estemos en casa, corremos el riesgo de que puedan estropearse nuestros aparatos eléctricos. Normalmente en caso así se suelen fundir los motores de arranque y, cuando volvemos de nuestro maravilloso descanso, nos encontramos la “sorpresa” de que la televisión o el ordenador ha dejado de funcionar.
Por estos motivos, si nos vamos a ir varios días, es muy buena idea apagar absolutamente todo lo que no debe de quedar enchufado: televisión, ordenadores, electrodomésticos de la cocina, lavadora y secadora, etc. Seguramente, te sorprendas al ver la gran cantidad de aparatos que tienes conectados todo el día a la red eléctrica y el ahorro que esta simple acción, puede suponer en la factura mensual.
Si has seguido estas indicaciones es posible que no haya en tu hogar nada que quede conectado a la red eléctrica. Si es así, puedes garantizar no solo un consumo cero sino también una mayor seguridad en tu hogar bajando los interruptores de potencia (ICP), conocidos coloquialmente como los “plomos de la luz”.
Las asociaciones de consumidores lo tienen claro, bajando los plomos se consigue ahorrar hasta un diez por ciento más que si no se hace. Por lo que lógicamente se notará en la factura de la luz el haber tomado estas precauciones antes de viajar.
#4 Cierra la llave de paso del agua
Con el agua no pasa lo que ocurre con la luz. Si todo está bien, no va a haber consumo de agua cuando no estamos en el hogar ya que, si esto ocurriera, querrá decir que hay una fuga en algún punto de la instalación.
Sin embargo, cerrar la llave de paso del agua puede ahorrar muchos disgustos en casos de urgencia, por ejemplo, si hay una rotura de alguna tubería ya sea nuestra o de algún vecino, si nos hemos dejado por despiste algún grifo medio abierto, etc.
Poniéndonos en el peor de los casos, si ocurre alguno de los supuestos anteriores y no se está en casa en el momento oportuno, los daños a la vuelta podrían ser muy numerosos y afectar a varios hogares o ser más difíciles de reparar que si se hubiese actuado en un breve periodo de tiempo.
Así pues, por tranquilidad y ahorro, cerrar la llave de paso del agua antes de irse de vacaciones, es un gran acierto.
Y tú, ¿qué otros trucos llevas a cabo para ahorrar durante tus vacaciones?
