Cómo elegir la mejor tarifa de gas para tu hogar

Con tantas compañías que ofrecen gas para el hogar, es complicado elegir la mejor, incluso es complicado saber qué tipo de tarifa hace falta realmente cada hogar. Pensamos que lo más importante es saber cuánto se consume actualmente, cuánto se debería consumir y a partir de ahí, realizar un estudio con las tarifas más adecuadas.

No se debe de mirar tan solo el precio del gas, que sin duda es importante, sino también los servicios adicionales. Si tienes pensado contratar un servicio de asistencia además del gas, debes comprobar que la empresa a la que vas a transmitir tus dudas, ofrece estos servicios. La empresa energética con la que trabajamos desde Grupo Solivesa, te ofrece hasta tres tipos de asistencia en hogar diferentes según las necesidades del cliente.

Una vez que tienes claro los servicios que quieres, compara los precios en conjunto. Porque de poco vale un ligero ahorro en el gas, si no te ofrecen el servicio de asistencia que necesitas o este se factura por separado, puede que tu factura mensual acabe siendo más elevada. Es importante la opción de una tarifa plana, tal vez en este momento no sea lo que necesitas, pero estará bien saberlo por si en el futuro quieres realizar cambios en tu contratación.

¿Cuánto consumo de gas realizas al mes?

Puedes conocer tu consumo de gas actual revisando tus facturas. Si lo que has consumido en el último año es normal, sin que haya habido variaciones en el hogar, puedes usar estos datos para saber la media de tu consumo o las variaciones ha habido de unos meses a otros. Estos datos son muy interesantes para que desde Grupo Solivesa, te podamos hacer la oferta personalizada que necesitas, adaptada totalmente al consumo real de gas que estás haciendo en el hogar.

Si lo deseas, puedes hacer exactamente lo mismo con el consumo eléctrico, de este ahorrarás más a final de mes. Podrás elegir tarifas planas para ambos servicios, o tarifas que se ajusten a tu consumo real, consulta con nuestros expertos para conocer toda la información.

Si estás pensando en hacer cambios en tu casa o no tengas claro cuál es el mejor sistema, gas o electricidad. Te ayudamos a descubrir cuanto vas a usar cada uno de ellos, de este modo, podrás basar tu decisión final en argumentos de peso.

¿Para cuántas cosas utilizas el gas y para cuántas deberías de utilizarlo?

Esta pregunta es también muy importante para saber qué tarifa contratar. Imagina que actualmente solo tienes contratado el gas para el agua caliente de tu hogar. Pero, realizando un estudio de gastos, tal vez descubras que te ahorrarías mucho dinero si también contrataras gas para tu cocina, sobre todo si estás pensando en cambiar electrodomésticos y hacer reformas. O incluso podría interesarte cambiar tu calefacción eléctrica a una calefacción de gas.

En Grupo Solivesa, trabajamos con la eléctrica Aldro, que te ayuda a realizar un estudio del consumo de tu hogar y a buscar cuáles serían las mejores soluciones para ti. Tras los estudios realizados, podrás comparar los datos y determinar tu decisión sobre qué electrodomésticos se utilizan mejor con gas y qué es preferible mantener con electricidad. Cuantos más datos tengas sobre tu consumo más fácil será que te ofrezcan una solución ajustada a la realidad.

Las tarifas de gas varían en función del consumo, por eso, es fundamental conocerlo muy bien antes de poder saber cuánto habría que pagar cada mes por la factura. Lo mismo sucede con la tarifa de luz, ya que no se trata tan solo del consumo, sino de la cantidad de energía que puedes utilizar al mismo tiempo.

¿Prefieres pagar por lo que gastas o prefieres tener tus gastos bajo control?

Si sigues nuestros consejos, conseguirás ahorrar en tu factura mensual y a final del año, pagarás únicamente solo por lo que consumes. Prepárate para dejar de pagar de más por tu energía.

También existe la opción de pagar lo que consumes cada mes o dividir la previsión de consumo anual en doce cuotas, esto es la famosa tarifa plana. Perfecta para evitar los picos de consumo que terminan encareciendo las facturas en algunos meses del año.

Por ejemplo; si tienes contratado el gas solo para el agua caliente y para la cocina, seguramente tu consumo será más o menos estable y no habrá mucha diferencia entre una tarifa plana y una tarifa por consumo. En cambio, si cuentas con un sistema de calefacción con gas, tu factura podría aumentar en los meses de invierno y reducirse en los de verano, con una considerable diferencia. Establecer una media y pagar todos los meses lo mismo podría ayudar a organizar los gastos y a no tener que apretarse demasiado el cinturón cuando hace frío.

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