¿Se puede ahorrar con la lavadora? ¿Cómo?

La lavadora se ha convertido en uno de los electrodomésticos más imprescindibles del hogar. Si hay niños en casa pueden llegar a ponerse más de una al día y esto supone un gasto en agua y en electricidad. Los nuevos modelos más eficientes han conseguido reducir mucho el gasto de agua y con pocos litros realizan un lavado muy eficaz de la ropa. También se ahorra en energía ya que cada vez tienen un mejor certificado energético. Como distribuidores energéticos consideramos que esto es un pilar fundamental.

Pero tus hábitos también pueden ayudar a ahorrar mucho dinero al cabo del año utilizando correctamente la lavadora y siguiendo una serie de consejos que harán que se reduzca considerablemente el gasto de energía. Y todo sin renunciar a una colada muy limpia y a tener la ropa al día.

Tres cubos para tu ropa

Seguro que tienes un cubo para la ropa sucia en el que se echan todas las prendas para lavar. La primera propuesta que hacemos es que en lugar de un gran cubo haya tres más pequeños o incluso tres cestas en las que quepa más o menos la capacidad de tu lavadora. 

En uno de los cubos se pondrá la ropa blanca, en otro la de color y el tercero será para ropa especialmente sucia. ¿Sabías que la suciedad se puede transferir de unas prendas a otras durante el lavado? Si metes ropa de trabajo con mucho polvo y suciedad o prendas con las que tus hijos han jugado en el campo con otras más limpias, podrían acabar transfiriéndose manchas o mal olor y tener que repetir la colada, lo que supondría más gasto.

De paso, antes de poner una prenda en la cesta asegúrate de que realmente necesita ser lavada. Tendemos a lavar en exceso la ropa y esto hace que se deteriore antes de tiempo y, además, que se gaste mucho más en lavados. Revisa sus bolsillos y déjala doblada para que no coja arrugas o se estropee.

Elige el programa adecuado

Hay personas que separan la ropa pero que luego aplican el mismo programa a todas las coladas. Y esto es un grave error. Generalmente, la ropa de los adultos no está realmente sucia sino que se lava para eliminar olores. Un programa corto es perfecto para este tipo de prendas. Se ahorrará energía y se dañará mucho menos cada prenda.

Usa los programas más largos y el agua caliente para la ropa con mucha suciedad que realmente lo necesite. Y no tengas miedo de poner a remojo la ropa blanca con productos como el precarbonato de sodio, que ayudarán a que luego solo sea necesario un lavado corto para que se vea totalmente impecable. Un buen ejemplo son los calcetines de deportes sucios, que si se ponen a remojo en agua caliente con dos cacitos de precarbonato se verán como nuevos tras el lavado sin tener que ponerlos a un programa largo.

El precarbonato también se puede agregar en el detergente para las coladas blancas, pero si la ropa está muy sucia se aconseja el remojo previo para evitar tener que hacer un lavado largo con agua muy caliente.

Trucos para cargar la lavadora

Aunque puede parecer que cargando mucho el bombo de la lavadora ahorraremos en lavados, sucede todo lo contrario. Si hay un exceso de ropa en la máquina no solo estaremos dañando el bombo y los ejes, sino que además no se limpiará bien porque no tendrá espacio para moverse. 

También es muy importante la cantidad de detergente y de suavizante que se añade. Muchas personas ponen más cantidad de la recomendada pensando que así se limpiará mejor, pero solo se logra hacer más espuma y que la ropa necesite un tiempo mayor de aclarado, con el consiguiente gasto de agua y también de energía.

La hora de poner la lavadora importa

Por último, es importante poner la lavadora a las horas en las que la energía es más barata para conseguir ahorrar, siempre que esto nos resulte posible. Si tenemos una tarifa más económica por las noches y por la mañana, la antigua nocturna, debemos de ceñirnos a esta franja horaria.

Lo mismo sucede en contratos en los que se puede marcar una franja determinada para que sea más económica. En cualquier caso, es posible comprobar a diario el precio de la electricidad para poner la lavadora en las horas más económicas o, al menos, evitar aquellas en las que la luz cuesta mucho más. 

Cada uno de estos consejos permiten un pequeño ahorro en cada lavado realizado pero todos juntos, a lo largo del año, pueden suponer un dinero importante. Además, es una postura ecológica y responsable con el consumo de agua y de energía que todos debemos de mantener para ayudar al planeta además de para ayudar a nuestro propio bolsillo.