8 actitudes que te hacen ser derrochador

Los extremos nunca son buenos y tan perjudicial puede ser tener una actitud demasiado ‘tacaña’ y ahorradora, como tener una actitud totalmente derrochadora. Lo bueno, siempre en su justa medida.

Ser una persona derrochadora no te va a hacer ser más generoso. Todo lo contrario, si empiezas a derrochar tu dinero verás como pronto eres tú quien tiene que comenzar a pedir la generosidad de los demás.

Te vamos a contar cuales son las 10 actitudes que te hacen ser derrochador y deben frenar lo antes posible. Tu bolsillo y calidad de vida te lo agradecerán.

#1. Usar demasiado el aire acondicionado o la calefacción

Si contamos con que la calefacción supone casi la mitad del gasto energético y el aire acondicionado un 20%, es importante controlarse a la hora de enchufar estos aparatos.

¿Realmente necesitas ir de manga corta en enero por casa o ponerte una chaqueta en pleno agosto?

Regula tu temperatura para que puedas estar cómodo. Unos 20º en invierno y unos 26º en verano son más que suficiente para estar a ‘cuerpo de rey’ (o reina).

#2. Encender la luz cuando no es necesario

Tenemos la suerte de vivir en un país que cuenta con muchas horas de sol durante todo el año. No desperdicies cada rayo que entre por tu ventana.

Sube la persiana, abre la cortina y apaga todas las luces. La luz natural tiene ese ‘algo’ especial que da a tu hogar un brillo único. No seas de esas personas que lo primero que hacen cuando entran en una habitación es encender la luz en lugar de subir la persiana.

#3. Tirar la comida

Sin duda la peor actitud que puedes tomar como derrochador. No hace falta que te digamos los millones de personas que mueren al año por no tener que comer, porque seguro que ya lo sabes.

Lo que tienes que aprender es que no es necesario llenar el frigorífico si únicamente vives tú solx en casa. Si compras productos frescos consúmelos en el mismo día o al día siguiente.

Para no derrochar nada puedes hacer un menú semanal donde apuntar la lista de ingredientes que necesitarás para los platos de toda la semana. Así te aseguras de no comprar de más y no tener que tirar demasiados residuos y restos a la basura.

#4. Eres demasiado generoso

Una cosa es invitar a un amigo a tomar unas copas y otra es que este amigo siempre quiera salir contigo porque se lo pagas siempre todo.

La línea entre ser generoso y que se aprovechen de ti es muy fina; y no te estamos diciendo que debas convertirte en una persona tacaña, sino que le des al dinero el valor que tiene y lo compartas, pero asegurándote de que tendrás para ti después de compartirlo.

#5. Aparatos eléctricos enchufados todo el tiempo

El ordenador es uno de esos aparatos que no gastan demasiado; pero, si no lo estás usando… ¿Realmente para qué lo tienes encendido?

Un ordenador consume casi un 2% de energía, algo que, quieras o no, incrementa tu gasto mensual de energía.

Si vas a estar más de 30 minutos sin utilizarlo puedes poner un modo automático para que se apague solo. Dejarlo encendido es un derroche sin sentido.

Y, así, con todos los otros electrodomésticos. 

#6. Comprar sin necesitar

Ahora que vienen momentos de grandes ofertas es una auténtica tentación salir a la calle o mirar en internet.

Si eres de esas personas que en las campañas de rebajas se hincha a comprar productos que realmente no necesita…. ¡Debes parar esta actitud!

Compra únicamente aquello que realmente necesites. No únicamente estarás haciendo un favor a tu bolsillo, estarás ayudando al planeta a conservar más recursos; unos recursos que pronto ya empiezan a escasear si no tomamos riendas en el asunto.

#7. Poner lavadoras vacías

Si eres de esas personas que ponen una lavadora con 3 camisetas y dos calcetines… ¡Empieza a pensar un poco más en la energía que la lavadora gasta de manera habitual cada vez que se pone en funcionamiento!

Usa la lavadora cuando realmente sea necesario y hazlo en el horario que sea más económico.

Es importante que intentes llenar al máximo tu lavadora cada vez que la pongas, de esa manera ahorrarás energía, dinero y tiempo.

#8. No ahorras

Otra de las actitudes que suele tener un derrochador es la de no ahorrar.

Nunca sabes lo que vas a necesitar el día de mañana, por eso es relevante contar con unos ahorros mínimos que te permitan salir del paso en caso de encontrarte en una situación complicada.

Así que si eres de esas personas que no llegan a fin de mes porque el día 5 ya se ha gastado todo su sueldo en cosas que realmente no son necesarias, es momento de replantearse las cosas.

Recuerda: Huye de los extremos, todo lo bueno se sitúa en el centro. Evita derrochar tu dinero y dale el valor que tiene el esfuerzo que empleas para conseguirlo.

No solo conseguirás ahorrar, sino sentirte bien contigo mismo y con los demás. 

Si tienes dudas y no sabes cómo empezar a ahorrar, te podemos ayudar. Déjanos aconsejarte en tu factura de la luz y de telefonía móvil para conseguir el mejor plan para ti. ¡Te esperamos! 

Grupo Solivesa, tu partner de confianza.