Cómo ahorrar energía en tu empresa

Si tienes un negocio o una pequeña empresa seguramente te preguntes cómo puedes hacer para recortar gastos de cualquier tipo, pero uno de los que más suele preocuparnos es el gasto de energía. Ahorrar luz sin estar todo el día pendiente de cómo se utiliza por parte de cada trabajador es posible, solo hay que establecer pautas y medidas de control que permitirán un uso inteligente y adecuado de la electricidad.

Luces inteligentes

En muchos pequeños negocios, como tiendas u oficinas, la iluminación supone el segundo gasto energético más importante tras la climatización. Para reducir gastos y ahorrar energía se pueden seguir una serie de pautas:

  • Usa tan solo luces LED. Su bajo consumo marca la diferencia y puede suponer un gran ahorro al final del mes.

  • Aprovecha la luz del sol. Para eso puedes instalar sensores a fin de que las luces solo se enciendan cuando es necesario, evitando así que se enciendan de manera automática al principio de la jornada y se apaguen al final. Bien regulados, estos sistemas son muy efectivos y ayudan a ahorrar dinero.

  • Instala sensores en las estancias a las que solo se acude de formar ocasional como; el baño, los almacenes, los pasillos u otros lugares. Así, las luces se encenderán cuando haya gente y se apagarán automáticamente cuando no haya nadie, de este modo evitarás que queden encendidas todo el día.

Desconecta todo al final de la jornada

¿Cuántos aparatos de tu empresa necesitan estar encendidos durante las veinticuatro horas del día? Seguramente, muy pocos. Sin embargo, todo queda enchufado y consumiendo. Evidentemente, nadie va a encargarse de comprobar que todo esté desenchufado al final de la jornada, pero hay formas de programar los enchufes a los que están conectadas las cosas que pueden desconectarse, de este modo, dejarán de funcionar fuera del horario de trabajo.

Este sencillo gesto tal vez no se note mucho en un mes, pero se notará en el consumo de todo el año. Además, evitará accidentes como por ejemplo, sobrecargas eléctricas.

Lleva al día el mantenimiento de los equipos eléctricos

Los equipos de climatización son de los que más consumen en empresas formadas por despachos y oficinas. Muchas veces, este gasto no está justificado por el uso que se les da a los equipos, sino que viene dado por un mal mantenimiento que hace que las máquinas estén consumiendo más de lo necesario para poder llevar a cabo su trabajo.

Los mantenimientos periódicos hacen que todo funcione bien y que por tanto los consumos se ajusten a las necesidades reales de la empresa.

Controla la climatización

Es una de las batallas más comunes en espacios de trabajo compartidos: la temperatura del ambiente. Lo mejor es que nadie pueda controlar los termostatos, sino que estén puestos a las temperaturas recomendadas, esto es, en torno a los 22 o 23 grados durante todo el año.

Es importante llevar a cabo un buen mantenimiento a fin de que toda la oficina tenga la misma temperatura, evitando que haga más frío o más calor en zonas determinadas. Si la instalación del aire acondicionado o del sistema de calefacción, está bien realizada y el mantenimiento se lleva a cabo de forma periódica, toda la empresa debería de estar exactamente a la misma temperatura. Con esto solucionarás tus problemas de climatización, dado que un buen mantenimiento es fundamental para garantizar el mejor funcionamiento de los aparatos de ventilación.

Dentro de los márgenes lógicos y recomendables se puede negociar la temperatura a la que estará la oficina durante todo el año y no se moverá de ahí. Se evitará así el tener que trabajar con chaqueta en verano y en manga corta en invierno como ocurre en algunas oficinas. Suponiendo un gasto energético para la empresa además de inconvenientes para la salud.

Edificios autosostenibles

Si tu empresa está comenzando y se está construyendo el edificio en el que se va a trabajar puedes apostar por un edificio autosostenible. Es cierto que hoy por hoy es imposible que el edificio sea totalmente autosostenible, pero el uso de paneles solares y los sistemas inteligentes de ahorro de agua, así como un aislamiento óptimo de paredes y ventanas puede suponer un gran ahorro en energía desde el primer día de funcionamiento de la empresa.

El contrato eléctrico

Es frecuente escuchar que no hay diferencias entre las distintas ofertas de las compañías eléctricas pero a veces si las hay. En ocasiones, son pequeñas y no se notan demasiado en el consumo del hogar, pero en un negocio cualquier margen de diferencia se verá reflejado en la factura.

Estudiar bien las diferentes ofertas y escoger la más conveniente para la empresa o negocio te ayudará a ahorrar a fin de mes. Por eso, merece la pena realizar una cuidadosa comparativa antes de contratar el servicio eléctrico. Si quieres cambiar tu servicio o mejorarlo, te aconsejamos que contactes con nuestros expertos para informarte mejor.