IoT (Internet of Things) se conoce también en España como Internet de las cosas. Este concepto, surgido en 1999, hace referencia a la comunicación de los diferentes objetos que tenemos en el hogar con Internet de modo que puedan ser manejados a distancia y mejoren la experiencia del usuario.
También al mayor uso de Internet por parte de personas y empresas gracias a la popularidad de las redes sociales o el comercio online así como gracias también a la popularización de los teléfonos inteligentes como ventana al Internet para todo el mundo.
En un mundo en el que IoT estuviera plenamente desarrollada, serían comunes algunas acciones que se están ya realizando de forma experimental: nuestra nevera podría hacer un pedido cuando se acabara alguno de los artículos básicos de su interior, podríamos programar el horno camino de casa o hacer que el comedero de nuestro gato dejara caer una dosis de comida.
Y si todo esto podría cambiarnos la vida a nivel casero, a nivel empresarial los beneficios que puede tener el IoT son realmente importantes tanto si hablamos de la organización a nivel interna como si nos referimos a la experiencia del cliente cuando se relaciona con la empresa.
En Grupo Solivesa, y como expertos en soluciones de telecomunicaciones para autónomos, sabemos que el IoT ya está aquí y cada vez es más real, sobre todo gracias a los grandes avances que se están realizando en ciberseguridad que era el punto débil de este proceso. Cada vez hay más herramientas para que Internet sea segura y para poder llevar a cabo este tipo de proyectos con garantías.
Muchos trabajos se realizarán de una manera más rápida y eficaz
Veamos esto mediante un ejemplo muy sencillo. Un supermercado en el que los empleados deben de pasar varias veces a lo largo del día a repasar las estanterías para ver qué artículos faltan y es necesario reponer. Al finalizar la jornada, nuevamente debe de hacerse un repaso de todo el establecimiento y comprobar que no haya productos caducados o cercanos a la fecha de caducidad.
Con estanterías inteligentes, serían ellas las que avisarían cuando fuera necesario reponer un producto indicando cuál y su situación exacta. También avisarían cuando hubiera artículos cercanos a caducar. Por supuesto, también se llevaría un control exacto del stock para realizar los pedidos y no quedarse nunca sin existencias.
Este ejemplo es extrapolable a muchos otros trabajos en los que el trabajador sabría exactamente qué tiene que hacer en cada momento sin tener que realizar un repaso total de la actividad para detectar qué hay pendiente.
Se podrían automatizar muchas tareas tediosas y peligrosas
Muchos trabajos tediosos que se realizan de forma manual podrían automatizarse y encargar a estos trabajadores otras tareas más creativas o que realmente necesiten de la acción de una persona. La empresa ahorraría mucho dinero de horas de trabajo que tienen poco valor para la empresa y se evitaría que personas cualificadas perdieran su tiempo realizando tareas que no se corresponden con su formación.
También se automatizarían muchas tareas peligrosas que no es imprescindible que se realicen por personas, evitando riesgos innecesarios y haciendo que los lugares de trabajo sean mucho más seguros para los empleados.
Control de la empresa y negocios más rápidos
El Internet de las cosas ofrece a las empresas la posibilidad de llevar un control total de su actividad pudiendo detectar rápidamente cualquier problema que estuviera surgiendo en cualquiera de sus secciones o niveles de actividad. De esta manera, podrían solucionarse antes de que fueran un verdadero problema para la producción.
También nos encontramos con negocios mucho más rápidos y eficientes, permitiendo abrir nuevos mercados gracias a herramientas tan prácticas como las conferencias a distancia. De esta manera es posible tener reuniones con personas que están en diferentes países, a tiempo real y participando todos a un tiempo y sin tener que pagar viajes y hoteles para poder llevar a cabo las negociaciones.
Mejor conocimiento de los clientes y del mercado
Una gran ventaja para las empresas relacionada también con el IoT es el mejor conocimiento del cliente. Las compras online, el comportamiento en la Web o en análisis de los datos de ventas proporcionan mucha información sobre los hábitos y necesidades de los compradores. Esto hace que sea posible anticiparse a lo que quieren y crear nuevos productos con altas garantías de que tendrán una gran demanda.
Además, las redes sociales permiten una conversación fluida y continuada con los compradores y permiten que estos puedan resolver rápidamente cualquier problema o duda, lo que les hará sentirse mucho más importantes para la empresa, mejorando la relación y, consecuentemente, logrando una mayor fidelización.
El mayor conocimiento del mercado permite anticiparse a los cambios y tomar las medidas y las decisiones para que estos jueguen a favor de la empresa y no sean un problema en absoluto, sino una oportunidad de crecimiento.