Inteligencia artificial y Salud, usos y límites

La Inteligencia Artificial es un concepto que toma fuerza a principios de los 90 con el objetivo de crear un sistema informático capaz de procesar datos de una forma similar al cerebro humano. 

Sus primeras aplicaciones se realizaron en el ámbito de la medicina, analizando datos sanitarios relativos a los pacientes. Su evolución ha hecho que en la actualidad sea una de las principales ramas de la ciencia, en la que la tecnología es capaz de simular procesos como el aprendizaje o el razonamiento. 

Hoy en día es una de las vías de desarrollo en muchos ámbitos, pero en el de la salud ha venido para mejorar la vida tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios, aunque como todo tiene límites y hay que tener en cuenta algunas advertencias al respecto de la IA. 

¿Cuáles son los usos más comunes de la Inteligencia Artificial en el campo de la salud?

Prevención de enfermedades: La IA ha demostrado ser altamente eficaz en la detección y prevención de determinadas enfermedades, mejorando notablemente la calidad de vida de los pacientes.

Destaca la creación de sistemas informáticos capaces de diagnosticar, con alta precisión, determinados tipos de cáncer, cardiopatías, etc. La inteligencia artificial también está ocupando un papel muy relevante en la rama de psiquiatría y psicología. 

Ayuda en la toma de decisiones médica: los profesionales en determinadas ocasiones y cuando el protocolo estandarizado no funciona utilizan la IA para mejorar su efectividad. Los nuevos softwares de gestión y apoyo, están ayudando a los profesionales en la toma de decisiones médicas, reduciendo los tiempos de espera y minimizando los riesgos.

Diagnóstico y tratamiento de enfermedades: En este ámbito destaca el uso de la IA en el procesamiento e interpretación de imágenes, que también ha conseguido mejorar las tasas de diagnóstico por este medio. Sus altas capacidades de reconocimiento de patrones complejos, ofrecen una mayor precisión e, incluso, permiten desarrollar modelos tridimensionales.

En cuanto al tratamiento, la IA también se ha utilizado para predecir posibles reacciones adversas, o para determinar el grado de adhesión al tratamiento por parte de los pacientes. Encontramos aquí asistentes robóticos que, en combinación con la inteligencia artificial, ayudan en el seguimiento, soporte y monitorización de los mismos.

Formación para profesionales sanitarios: La inteligencia artificial en medicina está mejorando los métodos de aprendizaje de los profesionales sanitarios. Sobre todo, en aquellos casos donde la información es más compleja, o requiere de algún tipo de entrenamiento.

A través de ella, se pueden crear diferentes escenarios que ofrecen numerosas ventajas desde un punto de vista formativo:

  • Simulación de intervenciones reales.
  • Entrenamiento de habilidades de diagnóstico o comunicación con el paciente.
  • Creación de supuestos médicos en base a parámetros reales.

Investigación: La IA ha beneficiado enormemente a las investigaciones médicas y científicas. Su aplicación ayuda a optimizar el tiempo empleado, reduciendo los costes y mejorando los resultados obtenidos.

Estos son los beneficios pero…¿Qué amenazas y desafíos plantea?

Si bien la IA es muy prometedora para la salud, plantea serios desafíos, incluida la recopilación de datos poco ética, amenazas a la ciberseguridad y amplificación de los sesgos o la desinformación.

De entre estos riesgos se deben considerar específicamente las amenazas de ciberseguridad que plantean y las vulnerabilidades del propio sistema. 

Se debe atender al uso que se prevé para la tecnología y su validación analítica y clínica. Se debe considerar la evaluación para determinar si el uso del sistema es seguro (es decir, no dañará al usuario, al paciente u otras personas) y si las afirmaciones hechas sobre su desempeño pueden verificarse.

También se pone de manifiesto la necesidad de observar la calidad de los datos, así como su privacidad y protección. 

Una línea en la que trabajar para que la IA siga siendo una aliada en el ámbito de la salud y no se convierta en una amenaza.