Uso responsable de la tecnología, límites para racionar el tiempo de exposición ante las pantallas y dispositivos móviles

La vuelta a la rutina supone un sacrificio para todos, el regreso a los horarios, los hábitos diarios, la dieta equilibrada, etc; son algunas de las premisas y objetivos que nos ponemos tras las vacaciones. Otro de los grandes retos es conseguir cumplir los horarios y planificaciones semanales en las que tratamos de combinar trabajo, ocio, familia…

En el caso de las planificaciones familiares muchas son las personas que tienen que trazar una estrategia casi imposible para conseguir que sus hijos asimilen que la exposición ante las pantallas y el consumo de tecnología debe ser equilibrado y no se pueden pasar las tardes jugando a móviles, ordenador o consolas. Este ha pasado a ser, uno de los grandes retos para algunos padres, madres e incluso abuelos, ya que suponen en muchos hogares el origen de muchos conflictos.

Desde bien pequeños hay que educar en el uso responsable en todos los ámbitos, incluida la tecnología, que ha pasado a ser uno de los más importantes del día a día. En ocasiones la frustración invade a las familias que no saben qué pautas utilizar para lidiar con las restricciones de las pantallas, en niños y jóvenes.

Toma nota de estos consejos que pueden aliviar las disputas:

  • Crea lugares en casa libres de pantallas: Pueden ser espacios de descanso, lectura o juego o dedicado a alguna otra actividad que se adapte a sus gustos y necesidades.
  • Cine u otras actividades en familia: Busca una buena película con un contenido agradable y divertido, este puede convertirse en un momento de calidad para compartir juntos. Si crees que este no es un plan a su medida intenta proponer otro que le llene y lo motive para apartarlo de las pantallas y que entienda que debe combinar distintas cosas en su tiempo de ocio.
  • Silencia tu móvil cuando juegas con tu hijo: Crea momentos agradables, haz que se sienta especial y centra tu atención en él, si la desvías hacia el teléfono móvil puede ver eso es más importante e incluso en edades más avanzadas puede emitir algún reproche.
  • Predica con el ejemplo: Si no quieres que tu hijo o hija sea víctima de los efectos del uso irresponsable de la tecnología, que no te vea enganchado todo el día a tu móvil.
  • Limita su uso con tiempos claramente definidos: Lo ideal es que le acompañes, que comentéis juntos lo que veis para poder ayudarle a comprender aquello que pueda no entender. También es una forma de que sienta que estáis conectados haciendo una actividad juntos. Además, la utilización de pantallas sin supervisión supone un riesgo para el menor.
  • Anticípate y negocia el tiempo que le queda: Si es un niño muy pequeño, puedes utilizar un reloj de arena o una alarma para que sepa cuánto le queda de televisión.
  • La hora de la comida, un momento para disfrutar en familia: Es tiempo de socializar. Evita tener la televisión encendida y los móviles encima de la mesa.

Ahora que ya tenemos la teoría sobre la mesa solo queda llevarlo a la práctica, quizás lo más efectivo es que implantes estos consejos poco a poco o que vayas probando cuáles surgen mayor efecto, cada niño es un mundo y por ello hay que adaptar los límites según su comportamiento, preferencias, etc. Lo que nunca falla es armarse de paciencia, es la mejor herramienta para lograr cualquier objetivo.

¡Mucha suerte, la batalla con las pantallas está ganada!