La llegada de la primavera, la subida de temperaturas y el cambio de armario son indicadores de que el buen tiempo ya es una realidad y el verano se encuentra más cerca. Estos meses previos son ideales para iniciar una planificación respecto a nuestro estado de salud. Poner el foco en algunas partes de nuestro cuerpo es esencial para prepararlas para estos cambios de estación en los que nuestro organismo sufre variaciones a las que no prestamos atención y que en ocasiones nos pasan factura.
¿Sabes dónde debes poner el foco? Escuchar a un especialista si tienes alguna dolencia que te incomode y que no sepas de dónde procede es la mejor opción. Solventar cuestiones de salud con antelación y de forma precavida es positivo, pues si no se solucionan pueden llegar a intensificarse y producir problemas crónicos que deriven en otros de mayor calado.
Aunque creas que tu cuerpo está al 100% y pienses que no debes prestar atención a ninguna parte de forma específica, hemos de decirte que siempre se puede mejorar y preparar a aquellas partes del cuerpo que más afectadas se ven en estas estaciones para disfrutar con total plenitud. Contar con un seguro de salud que garantice un amplio cuadro médico y de especialistas cerca de tu ubicación puede hacer que sea más fácil el acceso y realizar los trámites con mayor celeridad.
Una de las más importantes y en las que debemos poner el foco es la piel
Después de tantos meses tapando todos los centímetros de nuestra piel para refugiarnos del frío estamos deseosos de descubrirla y exponernos al sol. Antes de hacerlo, tenemos que recordar la importancia de proteger nuestra piel con antelación para prevenir manchas, quemaduras o síntomas de envejecimiento prematuros, entre otros problemas que puedan surgir más importantes.
En primer lugar, se recomienda exfoliar la piel y así eliminar impurezas y células muertas y que estas no se conviertan en un estorbo para conseguir una piel nueva y brillante y que, en el caso de broncearnos, consigamos un tono uniforme.
Aunque la hidratación ya forme parte de tu rutina de belleza, se pueden utilizar productos más hidratantes o aumentar la periodicidad de uso. También se puede hidratar fuera de la rutina diaria, cuando sientas que la piel se reseca.
Finalmente, y sin ninguna duda, el gran protagonista de estos próximos meses es el protector solar. Existen incontables posibilidades de fotoprotector solar para proteger nuestra piel, pero será muy importante escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades y tipo de piel. Es por ello que en la mayoría de casos no podemos determinar qué tipo de productos son los adecuados para nuestra piel y se debe consultar con un dermatólogo, especialista que determinará cuál es la mejor rutina para esta parte tan importante del cuerpo.
Entre las partes del cuerpo a las que también hay que prestar atención estos meses previos al verano se encuentran los pies, las uñas, el pelo y los ojos. Si crees que alguna de estas u otra necesita ser revisada y encontrar así una hoja de ruta para preparar tu organismo para el verano o dejar atrás alguna dolencia que te esté impidiendo gozar de una buena salud en los últimos meses, puedes conocer el seguro de salud Asisa y confiar tu salud y la de tu familia en la compañía con mejores garantías.
